Este año y especialmente el verano está siendo muy raro para todos nosotros.
No sólo por no haber salido en vacaciones, eso es lo de menos, sino por la sensación que hay de desconfianza hacia todos y hacia todo , el ambiente enrarecido, gente que aún con medidas no quiere quedar...muy raro
En fin, que precisamente por no haber hecho vacaciones, decidimos escaparnos con un pequeño número de amigos a una casa rural en La Rioja, muy cerquita de Arnedo.
Estuvimos en www.murodeaguas.com
Es una casa grande y muy amplia.
Tiene carácter, han respetado detalles de la casa original y eso le da ese toque de auténtico que tanto cuesta encontrar a veces.
Se nota que poco a poco van añadiendo detalles y puliendo alguna cosita, lo cual tiene también su encanto porque se va renovando.
Tiene cuatro baños completos y un aseo en la planta baja, cuestión importante cuando vas con un grupete.
El patio de la zona barbacoa, aunque pequeño es suficiente para tomarte unas cervecitas fuera de casa y también está nuestra zona chillout, la terraza de la segunda planta, muy acogedora, eso sí, cuidado los altos...ja, ja..
Desde la habitación El Dosel se puede ver el Castillo
Sergio y familia son encantadores. Todo fueron facilidades a la hora de reservar, comunicación totalmente abierta y encima nos recibieron con esta sorpresa, productos naturales cien por cien
Nos indicaron que no lleváramos agua, que la de ahí era muy buena. Y tenían razón, en la entrada del pueblo tenéis una fuente con numerosos caños en la que toda la gente paraba a rellenar botellas y garrafas.
El jueves nada más llegar nos hicimos a la casa, preparamos la cena y un ratico de charla pensando en qué íbamos a hacer los siguientes días
El viernes por la mañana, cortesía de la Oficina de Turismo de La Rioja, al hacer más de dos noches, nos regalaron con una excursión , a elegir entre diversos distintos. Elegimos visitar Arnedo y La Cueva de los cien pilares junto con la recreación de una casa cueva, curioso de ver
La intención era comer de tapeo, pero la excursión acabó muy tarde y en la mayoría de bares la cocina estaba cerrada, eran casi las tres de la tarde. Así que estuvimos comiendo por la zona de tapeo pero de menú, nos queda pendiente el tapeo para la próxima
Hubo quién se pasó unas cuantas horitas en zona del Polígono del calzado,yo no tengo paciencia, opté por irme a la casa y tomarme una cervecita fría tras una ducha
Por la noche nos esperaba una rica barbacoa, qué gozada poder hacerla
qué rico sabe todo ente amigos...
El Sábado decidimos ir por la mañana a ver el Chorrón del Saltadero.Saliendo de casa, a la derecha,en la plazita ya te indica el camino.Nos salieron nueve kilómetros en total, nos quedamos con ganas de bañarnos porque aunque íbamos preparados con bañador, el día de antes había llovido y el agua estaba muy fea. Pero la verdad es que es un sitio con encanto para darte un remojón
Al volver a casa pudimos disfrutar de un rico arroz negro, para chuparse los dedos.
Sergio nos facilitó todo tanto en la barbacoa como para hacer la paella, una suerte
Pero la visita mereció la pena y te queda una sensación de tristeza de ver cómo un pueblo en algún momento habitado ha podido quedar en ruinas...
El domingo lo dedicamos a no hacer nada, a veces hay que hacer lo que a uno le apetece y si eso es no hacer nada, pués que así sea. Disfrutamos de nuestra última comida en casa todos juntos y esperando poder repetir.
Gracias por todo Sergio
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