Hay veces que por muy optimista que seas, lo ves todo muy gris
Pero afortunadamente cuando menos lo esperas ves un rayito de luz que quiere iluminar algo
Y de repente alguien te hace un comentario que te sube la moral hasta recargarte las pilas a tope
Y te vuelves a encontrar trabajando en un ambiente laboral normal, relajado, donde la gente se da los buenos días y te ofrece una sonrisa a la vez que te pide que le tramites una documentación y donde las comidas con las compañeras no son de diez minutos y sin hablar, sino de una hora y con risas.
Y te sientes como si las conocieras de hace mucho y no sabes cómo puedes sentir eso si no las habías visto antes
Y donde los viernes tenemos dulcerío con chocolate para empezar el finde con alegría
Así, que desde este rinconcito que ninguna de vosotras leeréis, salvo tú, nena, gracias por darme esta bienvenida que tanto, tanto necesitaba a nivel emocional.
Yoli
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